Nos acercamos al final de este 2020 rarito, especial. Un año que nos ha puesto delante del espejo de nuestra vulnerabilidad, pero que también nos ha mostrado nuestro potencial para adaptarnos a los cambios, para mejorar y trascender. Podemos extraer muchos aprendizajes de este año y todo lo que ha acontecido, desde aquí os proponemos algunas reflexiones:
Qué gran valor tiene estar vivo
Haber nacido, o renacido, en este cuerpo humano nos da la oportunidad de elegir transitar por un camino espiritual. Esto no lo podríamos hacer si hubiéramos nacido como un animal, por más inteligente que este fuera.
Cada día que vivimos es, por tanto, muy valioso. Nos podemos sentir muy afortunados. Estamos de paso La muerte se presentará en nuestra vida de forma inexorable y en cualquier momento. Es sensato entender que estar preparado para ello nos abre la puerta a vivir de una manera más plena y consciente.
Qué gran valor tiene estar vivo
Nada ocurre igual para todos La ley del Karma nos ayuda a comprender por qué cada persona tiene unas experiencias diferentes. Según el Karma nuestras acciones y especialmente nuestras intenciones determinarán nuestra felicidad o infelicidad futura, igual que nuestras experiencias presentes vienen determinadas por potenciales que dejamos en el pasado.

Demasiado sufrimiento
Hemos podido observar mucho sufrimiento durante todo este año, esto nos puede ayudar a generar la gran mente que decide renunciar al sufrimiento.
Buda enseñó que esto es posible, para ello debemos abandonar los orígenes de los mismos, lograr que cesen. Si renunciamos al sufrimiento, estamos aspirando a la felicidad completa. Esto es algo muy profundo y sutil. Son las 4 Nobles Verdades. Vale la pena profundizar en ello porque ¿te imaginas tu vida sin sufrimiento?
Necesitamos de los demás
Hemos podido ver como dependemos unos de otros y la gran bondad de los demás. Estamos en este mundo gracias a la bondad de nuestros padres y tenemos todo lo que tenemos (sea material, cultural, laboral, espiritual, todo) gracias a las demás personas.
Qué gran valor tiene estar vivo
No somos islas. Estamos interconectados con los demás. Les necesitamos y ellos también nos necesitan. Ser conscientes de la bondad de los demás facilitará que el amor hacia ellos prenda con más facilidad en nuestro corazón.
La importancia de una mente controlada
La paz mental es la verdadera causa de la felicidad. Sin paz mental, sin el control de nuestra mente, los acontecimientos externos suelen dominar nuestra vida y nos convierten en marionetas de las circunstancias y de nuestras perturbaciones mentales. Trabajar para tener paz mental es un esfuerzo con una recompensa inmediata y el primer paso para conocernos, reconocernos, mejorar y poder ayudar a las personas de nuestro entorno.
La meditación nos ayuda
La meditación es el método para cultivar paz mental y lograr buena salud y bienestar. Si la has practicado sabes que este método nos abre la puerta a nuestro espacio interior y nos ayuda a controlar la mente y gestionar las circunstancias externas de una forma positiva, constructiva y eficaz. Cuanto más controlemos nuestra mente, más aumentará nuestra paz interior y más felices seremos.
Si todavía no lo has probado tienes la oportunidad de unirte el día de año nuevo a las 23:30h una meditación gratuita.
Nuestros mejores deseos de salud, de paz y de amor, para ti, para los tuyos y para todos los seres de este mundo.
DM, alumna del PF de Barcelona